Nuestro posible doble pie se sigue deteriorando

Pasa el tiempo y el Ibex 35 no sube, con lo que acrecienta la asimetría del posible doble pie que estaba dibujando. Puestos a ser optimistas, he dibujado una línea de soporte en el nivel que alcanzaron las primeras caídas de agosto y que coincide con el nivel de precios actual. De ahí para abajo la situación se complica mucho porque un nuevo ataque a los mínimos de septiembre sería muy peligroso. El deterioro de nuestra imagen en el extranjero con motivo de la huelga de ayer (se vuelve a hablar abiertamente del rescate de España...) podría justificar nuevos desplomes en los próximos días. Ante este posible escenario no se olviden del VIX: comprando a 17 creo que se puede ganar más de lo que se puede perder.

Figura asimétrica, pero "figura" al fin y al cabo

Mirando el gráfico del Ibex 35 de lejos, cosa que recomiendo hacer de vez en cuando (no vaya a ser que los árboles no nos dejen ver el bosque), se puede apreciar la formación de un posible doble pie que se confirmaría por encima de los 9.350 puntos. Ya he hablado de esta posible figura en otras ocasiones y, para ser sincero, me preocupa su creciente asimetría. Para ser perfecta, debería haber evolucionado respecto a un eje de simetría que estaría situado en torno al 20 de octubre, y tendría que haberse confirmado ya; ...pero las cosas no siempre son perfectas, a veces basta con que "sean". El último rebote y, sobre todo, lo difícil que me resulta pensar en un acontecimiento económico negativo que no se hubiese descontado ya en las caídas de septiembre y noviembre (y que por tanto pudiera hacer perder al Ibex aquellos mínimos), me hacen seguir confiando, por ahora, en la posible confirmación de este imperfecto doble pie.

Rajoy, la directriz del triángulo y el VIX

Ante el anuncio de Rajoy, por si acaso, dos cosas:

1.- La ruptura de la directriz del triángulo se confirmaría con la pérdida del mínimo de ayer

2.- Sigo pensando que hay que comprar futuro del VIX, por si el anuncio de Rajoy no gusta a los mercados (a Merkel ya sabemos que no le va a gustar...)