La sesión del viernes se presenta movida

Según parece, en el mercado estadounidense un broker ha cometido un error y al vender un gran volumen de títulos ha provocado una situación de pánico que llevaba a los principales índices a perder un 8%-9% en torno a las 21:00 horas. Al cierre, el mercado recuperaba más de la mitad de esa caída. Aunque el detonante de las caídas fuera un error, a nadie se le escapa que la difícil situación por la que atraviesan los mercados, con continuos rumores circulando sin control, seguramente ha contribuido a agrandar el problema; la activación de los stop-loss automáticos ha hecho el resto. En todo caso, es importante destacar que antes del supuesto error, los principales índices estadounidenses ya registraban fuertes descensos (en torno al 3%) que finalmente han prevalecido en el cierre. En estos momentos, nadie sabe cómo puede afectar este hecho (en principio aislado y puntual) a la sesión del viernes en nuestro índice, por lo que voy a analizar el Ibex en función de lo ocurrido en la sesión europea del jueves, dejando a un lado el "affaire" americano. Como decía en mi anterior comentario, la pérdida de los 9.900 puntos, nos llevaría a los 9.200 puntos. El jueves prácticamente se alcanzó este objetivo y ahora, si la situación empeorase, lo que nos encontraríamos sería una banda de soporte muy amplia que se sitúa entre los 8.800 y los 9.200 puntos. Por tanto, aunque ya en cualquier momento se puede producir un rebote, también hay que contemplar la posibilidad de caer hasta los 8.800 puntos, punto en el cual yo sería claramente comprador con una visión de corto/medio plazo. En realidad, ya compraría sin dudarlo por debajo de los 9.000 puntos (no podemos pretender acertar con el mínimo de la crisis), pero repito, únicamente para un rebote en el corto o medio plazo. Si las bolsas europeas recelan de lo ocurrido el jueves en Wall Street y no dejan de circular rumores apocalípticos, no es descabellado pensar que el Ibex puede caer en breve hasta los 8.800 puntos, quizás hoy mismo.